El próximo 15 de junio -11 días después del sorteo que determinará el rival de Atlético en octavos de final en la Copa Libertadores- se cumplirán 10 años del ascenso que cambió la historia del club para siempre. Ese domingo -en nuestro país se celebraba el Día del Padre-, el equipo salió del infierno del Argentino A tras seis años para regresar a la B Nacional. Se trató -en ese entonces- de un festejo apoteósico con una multitud movilizada en el Monumental y a lo largo y ancho de la provincia. En aquella epopeya, sin la que nada de esto hubiese sido posible, Lucas Ischuk atajó un penal y convirtió el suyo, el definitivo. El del ascenso.
Hoy, una década después, el festejo es de similares dimensiones pero por haberse metido entre los mejores 16 equipos del continente. El objetivo cambió pero el héroe sigue siendo un arquero, como la reciente historia “decana” parece mandar.
Franco Pizzicanella fue él protagonista del partido contra Libertad, el 0-0 que selló la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores. Con 21 años, siendo el cuarto arquero de la plantilla y sin haber jugado en algún torneo de Primera, logró mantener el cero que Atlético necesitaba para clasificarse. “Me sorprendí cuando supe que tenía que entrar. Me pasaron por la cabeza mil cosas: mi familia, mis amigos y todos los años que la luché para estar acá”, reconoció el joven arquero que cuando Ischuk pateó el histórico penal cursaba el sexto grado de la Primaria.
Ischuk fue clave no solo para ese ascenso sino para el siguiente: el de B Nacional a Primera. Cuando decidió irse a Talleres, abrió una herida importante para Atlético y su arco que sólo cerraría con la llegada de otro arquero que cambiaría la historia de la institución: Cristian Lucchetti.
El “Laucha” corrió a aconsejar a “Pizzi” cuando iba a entrar. Con mil cosas en la cabeza, tal como dijo, se le sumaría una más, pero quizás la más importante. “Me dijo que esté tranquilo. Que no le tenía que demostrar nada a nadie”, contó Pizzicanella luego.
Lucchetti es algo más que el indicado para asumir ese rol en Atlético. Es quizás el arquero más importante en más de 110 años de historia del club. Todo lo logró en seis años, cuando llegó en 2012. Desde entonces cuidó el arco “decano” como los dioses hasta llegar a la condición de ídolo. Condición que se ganó por muchos partidos y atajadas espectaculares que valieron la primera clasificación a la Libertadores. Ahí tuvo la más importante de todas: la que sufrió Robinson Aponzá de Junior en la fase previa numero 2. Esa misma significó la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
¿Ese era el tope de Atlético? De ninguna manera. En el partido contra Rosario Central, el que apareció para salvar las papas fue Alejandro Sánchez, justamente el arquero titular en Paraguay. Reemplazó a un lesionado Lucchetti que ya había atajado un penal pero Sánchez se ganó sus propios aplausos: atajó dos en la serie, incluido el definitivo. Atletico clasificaba con ese triunfo, a la siguiente (es la actual) Libertadores.
Volvió a pasar
Y ahora volvió a pasar. Un arquero es figura y notorio para la definición de un momento histórico para Atlético. “Fue una jugada desafortunada para mí pero sí no lo bajaba (a Antonio Bareiro) se iba solo al gol. Sí había que sacrificarse, ahí estaba para hacerlo”, dijo Sánchez tras el partido. También contó que observó el segundo tiempo por televisión. “Fue estresante. Sufrí demasiado”, admitió
Arqueros, arqueros y mas arqueros. Son mucho más que los cuatro mencionados pero estos parecen estar tocados por una vrita mágica. Parecen haberse puesto de acuerdo para hacerles vivir a los hinchas de Atletico las alegrías mas grandes de su vida.
Quizás por eso sigan convirtiéndose en protagonistas de la historia de Atlético. Uno tras otro. Pizzicanella fue el último pero no menos importante. Con toda la hinchada atrás y en el partido más importante
Zielinski piensa en las vacaciones
Ricardo Zielinski confirmó su continuidad al frente del plantel pero evitó hablar de refuerzos. “Ahora nos vamos de vacaciones. La necesitamos todos”, señaló. El plantel fue licenciado hasta el 20 de junio y la pretemporada se hará en Salta. En julio jugaría contra Tristán Suárez por la Copa Argentina; el 6 de agosto arranca su participación en la Superliga y ese mes disputará los octavos de final de la Libertadores.
Leito nunca se conforma
“Queremos pasar de fase. No nos conformamos con jugar los octavos de final. Vamos todo”, aseguró Mario Leito a LG Play tras regresar de Asunción. El dirigente destacó el ánimo del plantel durante el viaje desde Asunción. “Improvisaron un karaoke en el aeropuerto mientras esperaban las valijas. Fue muy divertido”, destacó.
Juegan las Inferiores ante el “Rojo”
Atlético recibe a Independiente por las inferiores que compiten en la AFA. En el complejo “José Salmoiraghi” jugarán Cuarta, Quinta y Sexta. Las divisiones más chicas se presentarán en Avellaneda.